COMA 1

SEVER LED OTNEUC LE.

Fue desde luego un día bastante raro de esos que uno tiene cada dos o tres meses. Me desperté algo confuso y aturdido, lo cual me dijeron era normal porque llevaba unos diez años en coma después de un grave accidente automovilístico. Al parecer, ese día yo iba en mi Golf en dirección a Ferrol para solucionar no saben que asunto, porque no se lo dije, ni tampoco me acuerdo.
El caso fue que cuando iba aproximadamente por el kilómetro 45, según me afirmaron, comenzó a subir la lluvia.
Realmente era un fenómeno poco casual para la época del año, pero que dadas las alocadas condiciones atmosféricas que se producían desde hacía años no resultó demasiado impresionante. Los vapores de agua en estas ocasiones se arremolinaban en torno a un punto concreto, debido a las fuerzas gravitacionales de la Tierra, y acto seguido se unía y conformaban microgotas de lluvia, que por envidias (parece ser) a las que en otras épocas caían desde el cielo, se agarraban a las brisas de aire y ascendían hasta llegar lo más alto posible (algunas kilómetros y otras uno o dos metros) para después soltarse y dejarse caer.
A decir verdad yo nunca he visto tal fenómeno, pero las enfermeras me lo aseguraron y yo no soy quien para no creerlas.
Ahora supongo me iré a dormir o a despertar, otros diez años espero, para ver que nuevas me traen estas mis enfermeras, que son mis ojos de lo que hay ahí fuera; o alomejor de lo que tengo yo por dentro.